La península balcánica o península de los Balcanes es una de las tres grandes penínsulas del sur de Europa, continente al que está unida por los montes Balcanes al este (cordilleras que han dado nombre a la península) y los Alpes Dináricos, al oeste.
Los países y entidades incluidos en la región son los siguientes:
Aunque estrictamente Hungría, Moldavia y Ucrania no estén dentro de la península de los Balcanes, suelen ser incluidas en la región de los Balcanes (países balcánicos) por motivos históricos y culturales.
Tal vez no hayas escuchado hablar mucho de estos paises y no son tan famosos como Francia o Italia, y esto precisamente es lo que los hace tan interesantes. Los Balcanes son el hogar de infinidad de rincones de una belleza alucinante. La bahía de Kotor en Montenegro, el lago de Bled en Eslovenia, la ciudad de Berat en Albania, el lago de Ohrid en Macedonia, el puente de Mostar en Bosnia son algunos de los lugares van a dejarte deslumbrado. Te aseguramos que no tienen nada que envidiar a otros destinos más turísticos. Los Balcanes son preciosos, tanto a nivel geográfico como cultural.
A diferencia del resto de paises muy turisticos o conocidos, los balcanes no son tan costosos, de hecho, son ideales para mochileros. Si estás buscando un lugar donde no arruinarte a las primeras de cambio, este es tu sitio! Puedes encontrar alojamiento a partir de 10€ y disfrutar de la sabrosa gastronomía local por sin gastar demasiado.
Estaremos de acuerdo en que la Torre Eiffel y el Coliseo son monumentos extraordinarios, pero tienen un grande defecto: están repletos de turistas. En los Balcanes (salvo en contadas ocasiones) no tendrás este problema. Al no ser un lugar excesivamente turístico podrás disfrutar de algo que cada vez se valora más: la autenticidad de un destino y de su gente. Los Balcanes son tal y como se muestran, no llevan maquillaje ni tienen dobles caras, son 100% reales. Esto es impagable.
La mezcla cultural de los Balcanes no podía no influir en su gastronomía, así que al lado de platos mediterráneos como la ensalada šopska (tomate, pepino, queso de cabra y aceite de oliva) encontraremos platos de origen turco como el cevapi (carne especiada en forma de salchicha) o el burek (tartas saladas y rellenas de ingredientes variados). Tampoco faltan platos típicos de Europa del este como sopas y guisos de carne.
Históricamente los Balcanes han sido un territorio de continuas luchas, guerras y acontecimientos turbulentos. No hay que remontarse mucho en el tiempo para encontrarnos la cruel guerra de Bosnia o el actual problema de los refugiados. Un pueblo que saca la fuerza y el carácter para renacer de sus cenizas, como un ave fénix, tras cada piedra en el camino, es de admirar. Esto se traduce en gente trabajadora, humilde, hospitalaria y siempre preparada para echarte una mano.
El viaje a los Balcanes, más que un viaje en kilómetros es un viaje interior, y los viajes interiores son los que más lejos nos llevan.