Ciudades Imperiales de Marruecos: Un Viaje Corto para Descubrir la Esencia de un Destino Milenario
Sumérgete en un viaje inolvidable por las cuatro ciudades imperiales de Marruecos: Casablanca, Rabat, Meknes y Fez. Este recorrido, ideal para quienes buscan una experiencia auténtica en poco tiempo, te llevará a descubrir la rica historia y el esplendor cultural de un país donde la tradición y la modernidad conviven en perfecta armonía.
Desde la vibrante Casablanca con su icónica Mezquita Hassan II, hasta la histórica Rabat, capital del reino, explorar monumentos emblemáticos, medinas llenas de vida y joyas arquitectónicas que han perdurado a lo largo de los siglos. En Meknes, conocida como "el Versalles marroquí", te adentrarás en la majestuosidad de la antigua ciudad imperial, y en Fez, el centro cultural y espiritual del país, caminarás por laberínticas callejuelas que te transportarán al corazón de la historia medieval.
Este viaje corto es la oportunidad perfecta para descubrir las raíces de Marruecos, explorando su legado histórico y su vibrante presencia en un recorrido único por las ciudades que han dado forma a su identidad
Llegada al aeropuerto de Casablanca. Recepción, asistencia y traslado al hotel en Casablanca, cena y alojamiento.
Después del desayuno iniciaremos nuestro día visitando Casablanca, la capital de negocios de Marruecos. Visita el exterior de la gran Mezquita Hassan II, que se ha convertido en un símbolo para la ciudad. Se eleva imponente sobre Casablanca, pudiendo ser observada desde cualquier punto de la ciudad. Es la segunda más grande del mundo, su minarete cuadrangular de tejas verdes alcanza los 200 metros. Luego visitaremos la plaza Mohamed V, la plaza de las Naciones Unidas, el mercado central, el sector de los habbes y la zona residencial de Anfa antes de pasear por la costa de Aïn Diab salpicada de piscinas y restaurantes. Almuerzo independiente y salida hacia Rabat, la ciudad imperial blanca. Rabat es la capital de Marruecos y el principal centro administrativo y político del país, además de la cuarta ciudad imperial. Es una curiosa mezcla de la tradición histórica del pasado y la modernidad establecida en el presente. Fue fundada por Abd al-Mumin en el siglo XII, y utilizó su kasbah (fortaleza) como base para luchar contra los españoles. Fue durante este período cuando se construyeron sus edificios más emblemáticos, como pueden ser la Torre Hassan y la Kasbah des Oudaias. Esta ciudad se convirtió en el bastión para los musulmanes expulsados de España a principios del siglo XVII. También visitaremos la torre
Hassan, el espléndido Mausoleo de Mohamed V, la Kasbah de Oudayas y la Medina. A última hora de la tarde, check-in en el hotel. Cena y alojamiento.
Después del desayuno, salida hacia Fez con visita de las ruinas romanas de Volubilis. Continuación a Mequinez.Ubicada en un valle al pie de las montañas del Atlas Medio. Pertenece a la región de Fez-Mequinez y es una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos. En 1996, la Unesco designó a Mequinez como parte del Patrimonio de la Humanidad, por su carácter representativo de un complejo urbano y arquitectónico de una capital del Magreb del siglo XVII, que combina de manera armónica elementos de diseño y planificación islámicos y europeos. Esta ciudad es conocida como “la Versalles marroquí” que fue fundada a finales del siglo XVII por Moulay Ismail. La visita de Mequinez incluirá Bab Mansour, la puerta más conservada de Marruecos, la antigua medina. Llegada a Fez, cena y alojamiento en el hotel.
Este día visitaremos la ciudad de Fez; la ciudad cultural y espiritual más antigua de Marruecos. Visitaremos la medina medieval, las Medersas, la mezquita Karaouine y la famosa fuente Nejjarine. Almuerzo independiente y continuación de la visita por la antigua medina donde veremos a los diferentes artesanos que aún trabajan en la antigua tradición oriental. Regreso al hotel, cena y alojamiento.
Después del desayuno, salida hacia Marrakech atravesando la región del Medio Atlas y pasando por Immouzer du Kander e Ifrane, una encantadora estación de esquí en el corazón de un magnífico bosque de cedros. Parada en Beni-Mellal para disfrutar de un momento de relajación. Continuación a Marrakech. Poco a poco aparecerá la tierra roja del país contrastando con el cielo azul claro y el verde eterno de las palmeras. Check-in en el hotel, cena y alojamiento
Todo el día estará dedicado a conocer Marrakech, la segunda ciudad imperial más antigua conocida como la "Perla del Sur" con el museo Dar Si Said, este museo es el más antiguo de la ciudad y fue construido por iniciativa de Si Said Ben Moussa, entonces ministro bajo la regencia de su hermano Ba Hmad, esta hermosa casa es un testimonio del arte arquitectónico doméstico de finales del siglo XVI en Marruecos.Desde 1930, se instalarán un museo y talleres de artesanía. Hoy, el museo alberga los centros de mesa que muestran el arte popular de Marrakech y los pueblos bereberes circundantes.También visitaremos la Koutoubia, se inició su construcción en 1.141 por el califa almohade Abd al Mu-min y destaca por su alto minarete (que recuerda a la Giralda) y por su color, piedra de arenisca rosada, típico de la ciudad. Su nombre, que significa "mezquita de los libreros", se debe a los numerosos puestos de libros que la rodeaban en sus primeros tiempos. Luego de ello recorreremos el Palacio de la Bahía, una de las obras arquitectónicas más importantes de Marrakech. Fue construido a finales del siglo XIX con el objetivo de ser el palacio más impresionante de todos los tiempos. Finalmente visitaremos los jardines de Menara donde podremos ver un gran estanque presidido por un edificio muy llamativo y miles de olivos que se riegan gracias a él. El edificio central que preside el lago fue encargado por el sultán Sidi Mohammed y se dice que antiguamente fue el lugar de los encuentros amorosos de los sultanes de la ciudad.Por la tarde, tomaremos el almuerzo y visitaremos de los zocos, las callejuelas sinuosas y la Plaza Jema-el-Fnacon su entretenimiento variado e ininterrumpido: cuentacuentos, encantadores de serpientes, tragafuegos y más.Noche en el hotel.
Opcional: Cena Diffa Fantasía bajo carpas caïdal en el famoso restaurante «Chez Ali» mientras se disfruta de un espectáculo de fantasía con espectáculos de camellos y caballos, folclóricos y bailarinas del vientre. Valor: USD 75
Después del desayuno, mañana libre para sumergirse por última vez en el ambiente de Marrakech o descansar. Almuerzo independiente. Por la tarde, salida hacia Casablanca. Llegada al hotel, check-in. Cena y alojamiento.
Después del desayuno, traslado de salida al aeropuerto Mohamed V para tomar vuelo de regreso a casa.
RECOMENDACIONES
Apertura cultural: Marruecos es un destino fascinante por su riqueza histórica y cultural. Mantén una actitud abierta y curiosa para sumergirte en las tradiciones, costumbres y la vida cotidiana de sus habitantes. Cada ciudad tiene un encanto único, desde la modernidad de Casablanca hasta la espiritualidad de Fez.
Flexibilidad y paciencia: Viajar a un destino con una cultura diferente requiere adaptarse a nuevos ritmos y estilos de vida. Las Ciudades Imperiales pueden sorprenderte con su ritmo pausado en algunas zonas y la intensidad en otras. Disfruta cada momento sin prisas.
Respeto por las costumbres locales: Marruecos es un país con un fuerte arraigo religioso y tradiciones conservadoras. Mantén una actitud respetuosa hacia las normas locales en cuanto a vestimenta, comportamiento y fotografía, especialmente en lugares religiosos.
Capacidad de asombro: Este es un viaje que se disfruta mejor con una mente dispuesta a asombrarse. Las mezquitas, palacios, medinas y mercados te transportarán a una atmósfera llena de historia y misticismo. Deja que cada experiencia te sorprenda.
Ganas de explorar: Si bien este itinerario está diseñado para mostrar lo mejor de las Ciudades Imperiales, anímate a descubrir rincones únicos en cada ciudad, desde callejones escondidos en las medinas hasta conversaciones espontáneas con locales.
Disfrutar del contraste: Marruecos es un país de contrastes, tanto en su arquitectura como en su estilo de vida. Prepárate para ver la mezcla de lo antiguo y lo moderno, lo sofisticado y lo tradicional, todo conviviendo en un mismo espacio.
Actitud positiva: Un viaje siempre trae desafíos y sorpresas. Mantén una actitud positiva y disfruta cada experiencia, ya que es parte de la aventura. Desde negociaciones en los zocos hasta descubrir nuevos sabores, este viaje está lleno de oportunidades para crecer y aprender.
