China ofrece la mayor cantidad y variedad de atractivos turísticos, empezando por la diferencia cultural con relación al resto del mundo. Podemos disfrutar de este país con programas de belleza exótica, cultural y gastronómica. Además de caracterizarse por su desarrollo tecnológico, China proporciona al viajero un viaje a lo tradicional, rodeado de la modernidad. Los principales atractivos son: la amplitud cultural, las maravillas naturales más variadas y espectaculares, y las hazañas arquitectónicas más impresionantes.
La mejor razón para ir a China: es dejar los prejuicios a un lado y salir al encuentro de la realidad del país: comparar las proyecciones y fantasmas occidentales con la vida real en el Imperio del Medio Oriente. Formarse su propia opinión sobre este país nada convencional que va más allá de lo que se cree y le dara al viajero la oportunidad de sorprenderse con cada visita.
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